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Escultura a Daoiz y Velarde. Museo Histórico Militar de Canarias. Foto V. Yagüe 2020 |
A Daoiz y Velarde. Foto D. José Díaz (1886) |
Antonio Susillo (1857-1896) es el máximo exponente de la escultura sevillana del último cuarto del siglo XIX. Nació en Sevilla en 1855 y falleció en 1896. Susillo inició su andadura artística con fortuna, teniendo como clientes a la propia Reina Isabel II y al Rey Alfonso XIII, quien le nombra Caballero de la Real Orden de Carlos III.
MONUMENTO DAOIZ Y VELARDE.
Escultura de Antonio Susillo
Después de varios años intentando encontrar la verídica historia de este llamado boceto al 2 de mayo, voy a referir la historia encontrada, al precioso monumento a Daoiz y Velarde, que muestro , según fotografía de D. José Díaz y que se remitió a Madrid para la Revista La Ilustración Española y Americana, por el corresponsal de Sevilla D. Ramiro Franco. Encima de ella, la foto de la actual escultura propiedad del Museo del Ejercito y que se encuentra hoy por hoy y desde hace unos 32 años depositada en el Museo Histórico Militar de Canarias.
El mismo Sr. Franco en cierto día escribe : hallábame en el estudio de Antonio Susillo, el cual modela en barro una de sus bellas creaciones y varias personas presenciaron como yo el trabajo del artista, y rodando nuestra conversación de uno otro asunto, llegó a caer sobre los altos hechos de la guerra de la Independencia: el 2 de Mayo, la batalla de Bailén, las heroicas batallas de Zaragoza y Gerona; y no faltó entre las personas aludidas, quien se lamentara de que Madrid, capital de la nación, sólo tuviera en el recuerdo hazañas y tantas glorias, el obelisco del Campo de la Lealtad.
El artista Susillo , que escuchaba atento la conversación , aunque sin dejar él en que se ocupaba, hizo con la modestia que le caracterizaba, para explicar sencillamente como entendía un monumento nacional, no provincial, a Daoiz y Velarde, y a todos los mártires de la Independencia española; y enseguida le explicó con viva frase hasta los menores detalles y accesorios.
Uno de los oyentes, D. Pedro de Palazuelos, entusiasmado con tal descripción, contestó en acto: La obra que usted ha descrito me encanta, y como no puedo costearla en las proporciones que exige un monumento público para regalarlo a la capital de la nación, ruego a usted que la ejecute, desde luego, aunque reducida a menor escala para que honre la mejor habitación de mi casa.
La obra hoy (1886) está concluida y es propiedad del señor Palazuelos: el artista la ha ejecutado en menos de un año y alternando con otros bellísimos trabajos.
La descripción hecha por el propio autor es como sigue: Dulce et decorum est pro patria mori. Con este lema he ejecutado un proyecto de monumento a los mártires de la Independencia patria. Sobre un pedestal de estilo gótico yacen los cuerpos de Daoiz y Velarde, reclinados en una cureña rota , unidas sus cabezas y estrechándose las manos, para significar que los dos murieron por igual santa causa. Sobre ellos se levanta un ángel, emblema de la fama, en actitud de ofrecerles coronas de inmortalidad. En el centro del pedestal hay un campanario del mismo estilo arquitectónico, con agujas, estatuas y calados doselete, y el Ángel del Dolor voltea la campana. Desde lo alto de la base del monumento cae el pabellón nacional que sustentan por la parte superior los dos héroes y por la inferior el león de Castilla. Agrupados al pie de la base hay un grupo de cadáveres, que representan las provincias españolas: el aragonés, abrazado a la Virgen del Pilar; el hombre desnudo, medio envuelto en una bandera municipal, a Soria; el de la barretina, a Cataluña; la manola, a Madrid; la serrana, a las montañas de Castilla ; el fraile, a los apóstoles de la guerra Santa. Sirven de fondo los muros de Gerona y en ellos aparece la palma del martirio y el laurel de la Victoria. A todos alcanza el mismo toque funerario, la corona y la palma.
Esta composición poética, modelada con admirable delicadeza, tiene más de un metro de altura, para ser más exacto 92 cm.
Debo añadir que el Sr. Susillo, subvencionado por el Ministerio de Fomento, abrió en Roma un estudio de escultura y entre nuevos encargos que tuvo en cartera, figura en primer lugar un monumento al inmortal Daoiz , para una de las principales plazas de Sevilla. El Municipio, el personal de la fundición de cañones, la maestranza, y los cuerpos de guarnición en la plaza han acordaron, por unanimidad, no abrir concurso para la ejecución de monumento y confiársela a Antonio Susillo, quien remitió desde Roma varios proyectos, que previa aprobación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando elegiría el que fuere se su agrado.
Lo que nuca hubieran pensado tanto el escultor, como su propietario, que hoy en día, esta centenaria obra, se encuentra expuesta en la sala dedicada a la Guerra de la Independencia del Museo Histórico Militar de Canarias, depositada por el Museo del Ejercito, y menos, que el cabo primero de artillería Ventura Yagüe, fuese quien haya sacado a la luz, este bello, emotivo e histórico relato, extraído de las páginas de la Revista La Ilustración Española y Americana después de 134 años, buscando la historia de este precioso monumento para dar una información detallada sobre él en dicho museo, además de su intriga particular por su tradición y vinculación artillera.
Fotos del autor del blog: V. Yagüe.
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Magnífico trabajo, mi más cordial enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias. El artículo continuará cuando termine la investigación del borrado lema en latín que tenía de origen. Saludos
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