Racionamiento y uso del café entre las tropas del ejército expedicionario de África.

En esta ocasión el documento que se presenta,  no tiene un gran valor histórico, pero sí una gran singularidad. Hace tiempo que esta nota había llegado a mis manos, y me causó curiosidad. Con ocasión de la exposición dedicada al ilustre chicharrero D. Leopoldo O´Donnell y Joris , en el Museo Histórico Militar de Canarias,  la expuse, causando una gran expectación. He visto algunas reseñas incompletas en algunos blogs , y por eso quiero compartirlo con ustedes al completo.
Se trata de la normativa que se da al ejército en África sobre el consumo del café.
El documento está firmado en Madrid, el 2 de noviembre de 1859. 


Se transcribe literalmente:
MINISTERIO DE LA GUERRA

NOTA Instructiva para el racionamiento y uso del café que ha de distribuirse entre las tropas del Ejército espedicionario de Africa.
1.ª    El uso del café se recomienda como un tónico para el estómago, con preferencia al aguardiente, y demas bebidas alcohólicas, siempre perjudiciales, pero mucho mas en paises cálidos; y bajo este principio debe recomendarse á las clases de tropa por los Oficiales de Sanidad militar, como una concesion otorgada por la bondadosa solicitud de la Reyna (q. D. g.) en pró de la mejor alimentacion y conservacion del soldado.
2.ª   El café, como bebida alimenticia y tónica, deberá tomarse al toque de diana, como desayuno, y acostumbrar al soldado á mojar y empapar en este líquido una cuarta parte de su ración de galleta ó pan, con lo cual, fortificado y abrigado su estómago, se hallará bien predispuesto para las marchas, despejada su parte intelectual y apto para la defensiva y ofensiva en las operaciones.
3.ª   La Administracion militar facilitará el café en grano tostado ó molido, segun la posibilidad de hacer los acopios en una ú otra forma, procurando que sea del llamado Río-verde; del reconocido sea de esta ó de otra procedencia, por de primera calidad; exento de mal olor y mal gusto, sin averias ni alteraciones, y sin contener piedrecillas, tierra, cuerpos estraños ni mezcla de otras especies de café.
4.ª   El azúcar deberá ser de la clase media, conocida vulgarmente con el nombre de terciada, pero dentro de ella, de buena calidad, limpia y sin ninguna averia; y su repuesto se hará por la Administracion militar, en panes, terrones o pulverizada, segun la posibilidad de adquisicion.
5.ª   Las porciones en que la Administracion militar debe suministrar el café á los cuerpos serán la de diez y seis gramos de café, equjivalentes á cincuenta y seis céntimos de onza castellana; y veintiun gramos de azúcar, ó sea setenta y tres céntimos de onza por plaza y dia, cuyas porciones distribuirá al pie de sus almacenes, permanentes ó ambulantes, por cuerpos, y con las mismas formalidades que el pan y los demas artículos de subsistencias.
6.ª   Los cuerpos recibida que sea de la provision militar, la totalidad de su devengo de estos articulos, lo distribuirá por compañias y en éstas se tostará el café en los molinos manuables, en toda la cantidad que permitan los que se faciliten para el efecto, á fin de que bien sea el grano ó bien el polvo de café conserve su aroma esencial, aunque la operación del tostado se haga en la vispera ó dos dias antes de su distribución.
7.ª   A ser posible, desde ahora, y de todos modos para lo sucesivo, segun el uso de este suministro se connaturalice entre nuestras tropas, se facilitará un molino manuable por cada veinte plazas, y para conocimiento de ellas, se tendrá presente que la estructura de estas máquinas se compone de tres piezas, una que sirve para moler el café, otra para recibir el polvo que produce esta molturacion y la otra que es el manubrio con el cual se producen ambas operaciones.
8.ª   Molido el café, se pone á hervir en las marmitas ordinarias de la tropa con la cantidad de agua correspondiente, cuya operación se ejecuta por los rancheros; y hervido suficientemente, se reparte al soldado que lo recibe en sus fiambreras, ó en vasos de hoja de lata, si pudiesen adquirirse, y la esperiencia de este ensayo acreditase como útil el uso de los vasos.
9.ª   Para no aumentar el utensilio del soldado, se acepta por ahora el sistema de coccion esplicado en la precedente advertencia, y si bien la purificacion del café no será tan perfecta como con el uso de las cafeteras, sobre que ésta falta no produce ningún efecto nocivo, el empleo de medios vulgares para el colado, que deberán ordenarse y convinarse hasta donde lo permita la movilidad de las tropas, por los Jefes de los cuerpos, podrá sustituir á aquellos utensilios.
10.ª  Los Jefes de los cuerpos de Administracion y Sanidad militar, prestarán la conveniente observación á los resultados de este ensayo, trasmitiendo á los Generales de cuerpo de Ejército las mejoras que encuentren adaptables para perfeccionar el empleo y medios de ejecución del suministro de que se trata. ==Madrid 2 de Noviembre de 1859.==Aprobado por S.M.==O-Donnell

Copia : Archivo Histórico Militar de Canarias.



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